viernes, 25 de abril de 2008

El Profeta

¡EL ESTATUTO INTERNACIONAL DEL SECRETO

EN PELIGRO POR CULPA DE DOS NIÑOS MUGGLES!

Ayer tarde, la señora Martia McCaindi, quien se encontraba en su casa de verano en Alemania, fue sorprendida por dos niños muggles.

“Hansel y Gretel, me dijeron que se llamaban, los muy…dijo muy enfadada la señora McCaindy a los periodistas tras salir de su vista en el Ministerio de Magia.”

Al parecer, estos muggles descubrieron su casa, que con tanto esfuerzo había conseguido conjurar para transformar sus paredes en pan de jengibre, las ventanas de caramelo, etc. Acto seguido, comenzaron a devorarla sin miramientos, para sorpresa de su habitante. La señora McCaindy, al ver el desastre, monta en cólera, pero al ver que el niño muggle se encuentra mal (empachado sin duda por el atracón), los hace entrar en la casa y acuesta a éste en su cama hasta que se recupere, pidiéndole a la niña que le ayude a reparar el daño, cocinando más ventanas. Sin embargo, cuando la señora McCaindy se agacha a comprobar el horno, la niña muggle le empuja dentro y huyen los dos, robando joyas de gran valor y poniendo pies en polvorosa.

“Pensaba enviar una lechuza al Ministerio, informando de lo ocurrido explicó la señora McCaindy, para que los muggles pudieran regresar a sus casas sanos y salvos, habiéndoles modificado la memoria para su seguridad. Pero os podéis imaginar cómo me siento, tras haber sido arrojada a un horno, traicionada por aquellos a los que intentaba ayudar tras destrozar mi casa. ¡Qué desfachatez!”

El Ministro de Magia, Faris Spavin, ya ha enviado un comité de desmemorizadores con la esperanza de localizar a los dos muggles y a quienes hayan podido relatar la historia, pero nuestro corresponsal en Alemania asegura que dos hermanos muggles, Jacob y Wilhelm Grimm, han sabido de este suceso y se disponen a incluirlo en un libro de próxima publicación, lo que puede ser muy perjudicial para la comunidad mágica.

De momento, el Ministerio aconseja a todos los magos y brujas que se abstengan de conjurar sus casas para alterar su aspecto exterior, de manera que puedan pasar inadvertidas por los muggles.

Entrevista exclusiva con la señora Martia McCaindy en la página cuatro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te lo dije en su momento... ¡eres genial! Seguro que si lo lee Rowling te llama para pedirte permiso y usar tu versión de la historia :P

Ani.